viernes, 27 de septiembre de 2013

Sin respiro


Me agrada el olor
del olvido de tu piel
la sensación amarga
de no ser tuyo,

la consideración previa
de lo que nunca fue nuestro,

la debilidad humana
del recuerdo postergado,
la tibia sensación que queda
después de haber querido,

nada es comparable,

a la sensación de saber
que se puede amar de nuevo.

Sin respiro.