jueves, 18 de julio de 2013

Sobre amor, vejez y madurez



Algunas personas dicen que el amor es una fuente, un elixir que nunca deja de correr y cuyo origen se desconoce. Muchas personas tienen la suerte de encontrar su alma gemela a una edad temprana. Deciden casarse y pasan toda su vida juntos. Los años pasan y puede que finalmente, y a edades muy maduras, decidan separarse. También lo que puede suceder es que uno de los dos fallezca siendo ya muy mayores. Para el cónyuge que se ha quedado sólo comienza una una avalancha de emociones, sentimientos y recuerdos que le hacen recordar toda su vida. Esa persona puede empezar a sentirse solo y ansía tener un compañero nuevo. Así que podríamos decir que existen diferentes razones por las que el amor vuelve a triunfar en la vejez: Necesidad de una nueva pareja y no estar sólo. La necesidad de una nueva pareja se suele dar más cuando la pareja ha fallecido. El estigma de la soledad duele cada minuto, cada segundo. Si lo que se ha producido es una separación, la persona puede querer buscar a otra para demostrarse que ella no ha sido el problema. Se puede intentar buscar una nueva recompensa que alegre el último tramo de la vida, sin tener nada que perder. En contra de lo que muchos creen, se puede encontrar el amor verdadero. El sexo nunca muere, así que por muy mayor que se sea siempre se mantienen las ganas de tener intimidad física



Un periodista preguntó a una pareja: ¿Como se las arreglan para durar 65 años juntos?
Y ella contestó: 
Nacimos en una epoca en la que si algo se rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura.

La madurez de una persona, no se demuestra con su edad, tampoco tiene que ver con sus sueños ni con lo irreal que desee ver las cosas.
No tiene que ver con su carácter, ni en la forma de expresar las cosas, hay soñadores que tienen sus pies bien puestos en la tierra.
La madurez se demuestra en saber lidiar con las situaciones que día a día se demuestran sin perder el juicio.
Es saber tomar decisiones sabias en el momento indicado; saber admitir cuándo se comete un error y corregirlo; evitando volver a caer.
Es vivir la vida con la alegría de saber que algún día nos despediremos de este mundo, y que lo único que quedará será el recuerdo de lo que fuimos.
Hay jóvenes que poseen una madurez envidiable porque su forma de ver la vida y los problemas, les permite vivir felices; sobreponiéndose a ellos y siguen luchando por alcanzar sus sueños.
Hay adultos que nunca alcanzarán la madurez porque han desperdiciado su vida, solamente quejándose por lo que pudieron lograr o juzgando el comportamiento de los demás.
La madurez no es cuestión de cuánto hayamos vivido, sino de cómo lo hemos hecho y el legado que dejamos a los demás!!!!!!!!!