Tu sonrisa de seda mueve este universo que llevo dentro
y va encendiendo sus estrellas hasta que se ilumina mi rostro.
En tus ojos se reflejan mis sueños arropados por la calidez de tu mirada.
El hilo de plata del sentimiento acerca la distancia.
Quiero dormir sobre tu pecho, cuna de mimos con peluches de ternura.
Sueño con soñarte eternamente, con renovar cada acto de ilusion por siempre.