domingo, 7 de julio de 2013

Negros ojos




Negros ojos que al amparo de tu mirada
paralizan el tiempo frente a los mios y
entonces, me rodea y domina un impulso
que me transporta hacia tu cuerpo y te
presentas como si estuvieras moldeada
para mis manos que reconocen tus líneas
y se confabulan con mis labios deseosos
de humedecer los tuyos, imagino entonces
rodear tu cuerpo y tomar de el todo lo que
es mio, te sostengo, estoy tras de ti, con
mi boca murmuro tu nombre desde tus
oídos hasta la bronceada figura de tus
hombros, entonces tu respiración se agita
y nuestros cuerpos son uno, mis dedos
descifran tu cuerpo y guían mis manos
a lugares que nos estremecen, tus labios
enrojecen y tu mirada ya es mía, te has
entregado al delicado movimiento que nos
aborda placenteramente, ya no hay limites
todo fluye, busco sostener fuertemente tu
figura y fusionarla con la mía, luego tiendo
tu cuerpo desnudo sobre una suave cama
blanca y me recuesto sobre ti deslizando
la palma de mis manos hasta encontrar
tus pechos que endurecidos me esperan
mientras mis labios disfrutan de tu
aterciopelada espalda, tu respiración se
transforma en deliciosos sonidos que me
enloquecen, de pronto tus sensuales
caderas se apoderan del espacio moviéndose
como delicadas ramas sopladas por el viento
e incansablemente buscan tener contacto
con mi piel. Si, inevitablemente ya no hay
volver, mi cuerpo al igual que mi corazón
entran por una calida vertiente para encontrarse
con las caricias del placer que dos corazones
generan al renacer.