martes, 12 de noviembre de 2013

Palmo a palmo


Puedo enterrar en su boca 
mis palabras.

Y mi malicia en su conciencia.

Puedo amarla sin aliento.
Puedo derretir la expresión 
de sus labios
y cosechar mis semillas 
en su sembrado.

Puedo decorar con morbosa paciencia
el arco de su cintura.
Puedo gritar en la cima de su cordura.

También puedo, a paso lento,
recorrer el espacio que queda 
entre mis sueños y los suyos...palmo a palmo.

!Claro!...con su consentimiento.