viernes, 7 de febrero de 2014

No estas


Estoy enfermo de tí,
con una simple palabra
me has robado la salud,
con un simple roce
has contagiado mi cuerpo,
con tu simple y sincero cariño
has envenenado mi alma,
con tu cálida y agradable compañía
has llenado mi tiempo;
y cuando parecía 
que siempre ibas a estar,
cada día, 
de repente faltas,
¡no estás!
¡desapareces!
y no sé nada de tí...
y te hecho de menos
pues de golpe me dí cuenta
del hueco tan grande 
que ocupas en mi vida
y que no es mía,
que es irreal,
si tú no estás.