Señorita.
Observe que soy un buen partido.
Fidelidad y calma es mi propuesta.
Mas no interprete mal mi discurso.
No pretendo maravillas con su país de amor.
Pero me esforzaré para que su latido sea mejor.
Mi expectativa es tan solo ser un candidato.
A todo lo anterior.
Mi petición es que me tome en cuenta.
Que me debata en el congreso de su corazón.
Confianza y cariño es mi lema.