sábado, 8 de febrero de 2014

Reflejos


Miraba el reflejo de 
su cuerpo en el lago sagrado,
donde desnuda 

su imagen se posaba.

Bella.

Hermosa Diosa encantada
perdida en la penumbra
de solsticios veraniegos.

Estrella encantada

en equinoccio eterno.

Bruma amorosa hecha poesía
contemplación de ti sacerdotisa
monumento a la mujer.

Obra divina.

Te miraba contemplativo
eras amor amado,
eras sueño encontrado
manantial rejuvenecido.

Eras vida.

La flor que renacía
la esencia que frotaba mi piel
de ausencias marchitas.

Te miraba, si, desde siempre
sin saber de tus andanzas
no sabía que en ti 

rosales habitaban
ni que el dolor era en ti lozanía,
tampoco, que las cicatrices
en tu ser se borraban
para saberlo estaba muerto
y en mis sueños de poeta
el corazón de desamor
con tu ternura
curabas....