Estas ganas amor mío
que mi corazón tiene de hablarte.
Ganas, de clamar en tu oído
el tierno insomnio que mi sueño guarda.
El lugar preciso que mi desvelo te concede.
Ganas de atravesar los muros
en honda voz, en hondos gritos
y al otro lado encontrar el susurro
de nuestras almas desposadas.
Estas ganas de ser diluvio
y ampararte bajo mis alas.
Ganas de amarte ciegamente
en la luz de tus pupilas.
Ganas de rodearte, alma mía
con la terquedad de mis brazos
y elevarte a la piel del cielo
con una eterna caricia.
Tengo ganas amor mío
de poder hallarte desnuda
siempre con las mismas manos.
Ganas de tatuar en tu vientre
mis letras cada madrugada.
Ganas de caerme a tus pies
y trepar a ti como una enredadera.
ganas de crucificarme a tu tallo
y bendecirte como rosa.
Ganas de hundirme noche adentro
en la sombra de tu pubis,
ahogarme en ti, de ti
en la espesura de tu sangre.
Ganas amor mio, de arder mis días
en las llamas de tus pechos.
Ganas de llorar mi boca en tu boca
con la lágrima de un beso
y resucitar despierto en tus ojos.
