Te escribo a ti querida anónima.
Nuestro no encuentro viste trágico.
Por favor levántame el ánimo.
Tu felicidad me es sinónima.
Lee desde mi alma remitente
latidos llenos de voltaje.
Lee mi mano y también mi mente.
Lee nuestro amor como ramaje.
Mi anónima ven a mi lado,
escápate de tu rutina,
que se descongela mi abrazo.
Aqui te espera mi pupila.
Te escribo desde hace tiempo.
Te doy la carta si te encuentro