martes, 4 de marzo de 2014

La hoguera


Encendido es tu cuerpo,
por la chispa de la más tierna caricia.

Fuego que mana de tu boca en besos.

Llamarada enardecida,
que revienta flama en tu pecho.

Ráfaga que acalora desde tu vientre,
hasta la foresta de tu pubis.

tú, mujer ardiente,
como brasa de una fragua.

Incendio forestal, que consume
las chispas, de este mi amor apasionado..

Tú, fogata encendida en mi aposento,
Llama perpetua...

Innecesarias sábanas,
Si tu arropas como candela,

Hombre inmolado soy.

Pira humana,

La que en tu abrazo
se derrite cada noche...

Zarza humeante,

piel deliciosamente chamuscada
en tu regazo,

Amante débil en tu lumbre
de erotismo pleno,
en las miradas que me queman...

Tú y yo...

Un amor en combustión que nos consume;

Lentamente...

La ceniza del cansancio nos libera.

Calamidad de besos,

cataclismo en la cama;

gemidos, suspiros.

Humeante el aire,

al quedarnos,

de amor,

dormidos...